Características en el mercado de futuros de café

28 agosto, 2017

ECONOMÍA – Artículo publicado a 28 de Agosto de 2017. Con la colaboración de AMV CAPS.


Café. Quién no ha tomado nunca? Ya sea al desayunar, a media mañana, después de comer, a media tarde o incluso después de cenar, el café es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua. Originario de Etiopía, era usado en el Imperio Otomano con fines religiosos. Posteriormente se popularizó en Europa, sobretodo en Italia y Francia, convirtiéndose en una exclusiva bebida, consumida por la aristocracia y lejos del consumo cotidiano actual.


Al consumo moderado de café se le asocian propiedades positivas como la prevención de Alzheimer, cirrosis o gota. Otras no positivas bajo un consumo excesivo de café pueden ser, por ejemplo, el aumento de colesterol. En general estas propiedades se asocian a través de cultura popular y aquí no se ha consultado información médica, pues por el momento el autor no cuenta con ella (por supuesto, cualquier contacto o aportación será bien recibida).  Ahora bien, sí es conocido el efecto del café como estimulante. La molécula de cafeína es parecida a la adenosina, la molécula asociada a cansancio, generada por el cuerpo humano de forma natural. Al ingestar café, el cuerpo ignora la adenosina pues la cafeína bloquea su recepción. Entonces el cerebro entra en pánico, liberando adrenalina y por tanto aumentando  nuestra excitación en detenimiento de la fatiga.

Es importante remarcar que existen dos tipos de café verde según el grano, el café Arábica y el café Robusta. El primero, el Arábica, se produce en climas subtropicales, sobretodo en Centro y Suramérica, sobretodo en Brasil y Colombia. De hecho, Brasil es el mayor exportador de café, con un 40% de la producción mundial de Arábica procedente de este país. Este dominio se debe a que el Arábica és un café mucho más aromático que el robusta, el cual es significativamente más amargo. Debido a este factor, el Arábica es más apreciado por los consumidores ante el Robusta, aunque este último contiene un 50% más de cafeína. Esta situación pero, ha sido aprovechada como factor de competitividad por Vietnam, quien con la producción de Robusta es el primer país exportador de café de este tipo, con un 15% de la producción mundial de Robusta. Cabe decir que el Arábica supone un 60% del mercado mundial de café, enfrente del 40% correspondiente a Robusta, y al ser más apreciado, el Arábica también es más caro que este último. Además, el café que se encuentra en el circuito comercial, al menos en Europa, suele ser una mezcla a proporción de 80% de Arábica a 20% de Robusta.

Así pues nos encontramos con una bebida muy particular que tiene un impacto sutil pero nada insignificante en la socioeconomia global. Nos encontramos además que el mercado de café está dividido entre un mercado físico y un mercado financiero de materia prima, los cuales se encuentran fuertemente interrelacionados. Con el fin de evitar un texto demasiado extenso, por el momento vamos a centrarnos en el mercado de materia prima de café, el cual se comercia bajo contratos de futuros. Es decir, contratos que obligan a la compra o venda de un montante de café, generalmente expresado en kilogramos o libras, en una fecha futura determinada a un precio pactado de antemano. Los mercados donde se negocian este tipo de contratos son varios y encontramos por ejemplo el Brazil Mercantile and Futures Exchange (BM&F), donde se compra y vende exclusivamente Arábica, mientras que en el Singapore Commodity Exchange (SICOM) se comercia sólo con Robusta. Por contra, en el Tokyo Grain Exchange (TGE) se encuentran las dos variedades. Otros parqués donde se realiza compra-venta de café son el Intercontinental Exchange (ICE), que corresponde al mercado norteamericano, el Euronext del New York Stock Exchange (NYSE), el New York Mercantile Exchange (NYME), el National Commodity and Derivatives Exchange (NCDEX), el Kansai Commodities Exchange (KEX) o el Multi-Commodity Exchange (MCE). Nótese que se han mantenido las denominaciones en inglés a falta de una traducción exacta. Además, la contratación e información disponible en multitud de fuentes, sobretodo electrónicas, referente al mercado de café suele ser de Arábica pues el mercado de Robusta se encuentra dentro de un oligopolio dominado por multinacionales, a destacar Procter&Gamble, Nestlé, Kraft y SaraLee.

Ahora bien, que tiene de especial el mercado de futuros de café? Si nos fijamos en la figura adjunta a este texto, la figura 1, donde se encuentra la evolución del precio del café desde 1975, observamos que a diferencia de otras materias primas como el oro o el maíz, nos encontramos con un mercado acotado desde hace cerca de medio siglo, pues en la figura 1 se observan unos soportes y resistencias bien delimitados, incluso después de 1989, momento en que el mercado de café pasó a ser un libremercado. Con anterioridad al año 89, el mercado de café era controlado por los cerca de setenta países integrantes del Tratado Internacional del Café (ICA, de sus siglas en inglés). A través de este era posible establecer cuotas en producción y control de los precios de venda, de manera que era posible conciliar oferta, demanda y precio de equilibrio entre ambos. Debido a diferencias entre los EEUU y Brasil, en 1989 no fue posible ratificar el tratado. La consecuencia fue la caída del precio del café, indicado en la figura 1, el cual tocó el soporte de aproximadamente 1.49USD/Kg en 1992. Ahora bien, el tratado sí fue ratificado en 1994, 2001, 2007 y 2011, resultando en un aumento en el precio del café, pero nunca sin superar la resistencia de 7.22USD/Kg, tal y como también muestra la figura 1. Así pues, se observa de forma empírica que dentro de un marco regulado o desregulado a corto plazo, el mercado de futuros de café es un mercado bajo cierto equilibrio. Aquí debe irse con cuidado pues el cambio en el precio de café dentro de estos márgenes puede ser drástico y producirse en muy poco tiempo. Es decir, la volatilidad asociada a este mercado es muy alta, más cuando los cambios o fluctuaciones en precio pueden ser superiores al 50% en espacios de un año o incluso a tiempos menores. Además, debemos fijarnos en que las posiciones entre máximos o mínimos de precio, ya sean absolutos o relativos, tal y como se puede observar en la figura 1, muestran cierta periodicidad. Esta es una característica propia del mercado de café: aquí la producción y sus ciclos son muy diferentes de otras materias primas y en particular las agrícolas, pues en el cultivo de café es usual obtener un alto volumen cosechado en un año, mientras que en el siguiente, también es usual que el volumen de cosecha sea significativamente menor. Igualmente, dentro de una anualidad se observan patrones repetitivos. Por ejemplo, la

mercado futuros café Arábica
Figura 1: evolución del precio de café Arábica desde 1975 hasta 2017. Nótese la caída en precio de 1989 a 1992, momento en que el mercado quedó desregularizado así como soportes y resistencias característicos a este mercado, su alta volatilidad y periodicidades.

demanda de café aumenta a partir de septiembre, mientras que en los meses de verano, julio y agosto, esta se estanca y en general disminuye, resultando en un impacto directo sobre los contratos de futuros de café y por tanto, parametrizando su mercado. Aquí, además de la demanda, aparece un papel fundamental controlando la oferta de café, y es la estacionalidad en la producción de países como Brasil o Colombia. Es un segundo pero importante factor a considerar pues el pico en precio formado sobretodo en junio y parcialmente en julio se debe, además de la configuración de la demanda ya mencionada, al impacto que tiene el clima en las cosechas suramericanas debido a los meses de invierno en el hemisferio Sur. De hecho, el mayor productor mundial de café es la zona brasileña de Minas Gerais, donde anualmente se producen de treinta a cuarenta millones de sacos de Arábica. Es una producción mucho mayor que la de países como Colombia o Indonesia y por tanto la decisión de los productores en cultivar o no café, o en cantidades mayores o menores, afecta directamente al mercado. Esta se basa generalmente en las condiciones climatológicas, donde en el caso de Brasil, existen condiciones muy adversas cada cinco años, marcando una periodicidad reflejada en los contratos de materia prima de café. Añadido a lo anterior, debe tenerse en cuenta que los propios productores mantienen stock en reserva, en previsión de mala o nula cosecha, lo que de nuevo influencia el mercado, la contratación de futuros y su volatilidad.

A la conclusión a la que llegamos es que el mercado de futuros de café depende, como la mayoría de mercados, de múltiples variables. Ahora bien, en el caso del café se observa que aun existiendo tratados internacionales para la regularización de precios, este es característico pues por ejemplo el mercado del petróleo depende también de organizaciones como la OPEP, pero para nada muestra el comportamiento delimitado en precio como es el caso del café. Y es que si bien la teoría económica clásica considera que los factores de producción son tierra, capital y trabajo, donde la teoría más contemporánea añade tecnología y conocimiento como nuevos factores, en el caso de los mercados de café, el factor tierra es determinante para la situación y evolución de su mercado. Añadiendo el alto volumen en demanda, es decir al volumen de mercado global, esto convierte al café, y el perfil del mercado de futuros de café, en un caso característico dentro de lo que son los mercados de futuros y en particular a los que conciernen materias primas. Aquí además deberíamos estudiar el efecto de lo anterior sobre mercados físicos, es decir sobre toda la cadena de valor asociada al café, desde producción, exportación, tostado, molienda y envasado junto con los diferentes canales de comunicación y distribución asociados al café. No se debería obviar tampoco los diferentes mercados y los segmentos de consumo de café. Además, es bien cierto que aunque los productores de café mantienen una poderosa fuerza de mercado, tal y como se ha argumentado anteriormente, los márgenes obtenidos por los mismos en comparación con importadores o distribuidores son muy bajos, aspecto que también deberíamos analizar con cautela. Todo esto es pero, un estudio posterior que al que esperamos poder dirigirnos en breve. Ahora bien, como nota final debe observarse que el mercado de futuros de café no es aconsejable para posiciones cortoplacistas. Aún siendo una materia prima que en volumen monetario de negociación sólo se ve sobrepasada por el petróleo sin refinar, debido a su  evolución en precio y alta volatilidad, la inversión a corto plazo es solamente aconsejable después de estudiar en profundidad la situación no sólo del mercado en sí, por ejemplo a través de los informes del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (United States Department of Agriculture, USDA), publicados de forma bianual, o los de la Comisión de Comercio de Materia Prima en Futuros (Commodity Futures Trading Commission, CFTC), publicados semanalmente los viernes, sino incluso después de analizar predicciones meteorológicas especializadas.

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Autor / Autora
Profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Project Manager e Investigador en i2TIC – Universitat Oberta de Catalunya (UOC). Tutor y profesor de los programas Executive Education MBAs y Programas Directivos de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
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