La economía de plataforma

En esta nueva entrega de la serie audiovisual sobre Sharing Economy, el Dr. Agustí Canals, profesor de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, explica la diferencia entre economía colaborativa y economía de plataforma y expone las características que hacen de la plataforma digital una herramienta relevante en el momento actual y con gran proyección en el futuro.

¿Qué es la economía de plataforma?

Como bien expliacamos en entradas anteriores en este blog, si bien el concepto de economía colaborativa ha sido muy discutido por los expertos, con el concepto de economía de plataforma hay más consenso. La clave de su definición se encuentra en la tecnología que utiliza, la plataforma digital, una herramienta que tiene la función de conectar individuos y organizaciones para un propósito común. En este sentido, el profesor Agustí Canals explica que «las plataformas son unos sistemas socioeconómicos que sustentan transacciones, y de la naturaleza de las transacciones depende si es o no economía colaborativa». También la profesora Lizzie Richardson, una de las ponentes del 7th International Workshop on the Sharing Economy, considera en un artículo recientemente publicado en este blog que «la plataforma es una manera de organización económica».

¿Qué características tienen las plataformas digitales?

Las características de las plataformas digitales las hacen especialmente eficientes en una economía basada en Internet y contribuyen a hacer los procesos más eficientes, reduciendo considerablemente los costes de transacción, como bien argumentaba la Dra. María Jesús Martínez Argüelles en el capítulo anterior y con las transacciones a las plataformas se genera otro valor tanto o más importante: la gran cantidad de datos que pueden recoger, y que pueden capitalizar muy fácilmente los gestores de las plataformas.

Otro elemento distintivo de las plataformas son los efectos de red, explica Agustí Canals, referido al impacto que el número de usuarios de una plataforma tiene en el valor que crea esta plataforma para cada uno de los usuarios. «Por ejemplo, cuanto más usuarios interesados ​​en ver vídeos tiene una plataforma como YouTube, más gente habrá interesada en colgar sus vídeos, de forma que se produce un fenómeno de retroalimentación positiva que hace que la plataforma cada vez sea mayor». Es por ello que aquellas plataformas que consiguen, en un momento dado, tomar la delantera de un mercado, acaban por dominar totalmente.

Como apunta el profesor, tanto los problemas de concentración como los de privacidad de los datos probablemente hacen necesario un incremento de la regulación sobre las plataformas, sobre todo para proteger al usuario.

▶ Cap.10. La economía de plataforma con el Dr. Agustí Canals.