8 preguntas y respuestas sobre las implicaciones logísticas de la crisis del COVID-19

1 abril, 2020
logistica distribución crisis coronavirus

En los últimos días varios medios de comunicación se han puesto en contacto conmigo para discutir las implicaciones logísticas de la crisis del covid-19, especialmente por lo referido a la logística del sector sanitario.

A continuación, expongo las principales cuestiones que permiten entender el estado actual del mercado y las cadenas de suministro de la logística sanitaria en estos momentos. También doy mi opinión sobre algunos de estos temas:

1. ¿Cómo funcionan habitualmente las compras de material sanitario?

La mayor parte de las compras de material sanitario las realizan administraciones públicas o grandes corporaciones privadas. Al realizar grandes compras tienden a operar bajo sistemas de licitación, en dónde las empresas proveedoras especializadas presentan oferta. Una vez resuelta la licitación, la empresa adjudicataria suministra el material especificado, al precio pactado y en los plazos establecidos.

Es por tanto poco habitual que las administraciones y las grandes corporaciones sanitarias salgan directamente a comprar al mercado, y mucho menos al mercado internacional. Ante un incremento de la demanda, piden a sus proveedores habituales que les suministren una mayor cantidad de material.

2. ¿Cuáles son los canales de distribución más utilizados?

En un entorno económico altamente globalizado, las cadenas de suministro de material sanitario son mayormente de tipo internacional. Buena parte de los fabricantes especializados disponen de fábricas en el sudeste asiático para minimizar los costes de producción. Por tanto, estamos hablando de modelos de distribución complejos y con múltiples niveles de actores internacionales.

mascarilla FPP2

Las grandes corporaciones fabricantes, por ejemplo de mascarillas respiradoras con filtro FFP2 (3M, JSP, etc.), tienen fábricas distribuidas en diversos países y fabrican según el nivel de especialización requerido para cada producto. Estas empresas son capaces de comercializar directamente en la mayoría de los países desarrollados. No obstante, también existen productores asiáticos que no forman parte de grandes conglomerados empresariales. En estos casos, establecen contactos internacionales con distribuidores nacionales, vía intermediarios y agentes de aduanas, que se encargan de gestionar el transporte de los productos desde la fábrica hasta el almacén central en destino. Una vez llega el producto, estas empresas especializadas se encargan de comercializarlo, normalmente al por mayor si es para hospitales o al por menor para particulares.

3. ¿Cómo funcionan normalmente las relaciones entre proveedor y cliente?

Las empresas que operan en este sector están altamente especializadas. Los materiales que comercializan son críticos, y por tanto requieren de medidas excepcionales de control de calidad. En España, dichas empresas operan federadas bajo la FENIN (Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria); entidad que las representa internacionalmente y asegura el cumplimiento de los estándares de calidad de las empresas asociadas.

Por tanto, el aprovisionamiento del mercado nacional puede hacerse mediante la compra a empresas especializadas que ya hayan importado el material desde el extranjero; o mediante la compra a fabricantes internacionales debidamente acreditados y siguiendo los protocolos establecidos. La compra fuera de estos canales preestablecidos puede dar resultados inciertos.

4. ¿Cómo está actualmente el mercado internacional de materiales sanitarios?

Desde la irrupción del Covid19, todos los productos sanitarios necesarios para tratar a los contagiados están altamente demandados. El hecho de constituirse el Covid19 como una pandemia mundial, además, ha hecho que la elevada demanda de estos productos sea simultánea a nivel internacional. Por tanto, en estos momentos hay un pico de demanda muy por encima de lo habitual (y esperado) que ha desequilibrado el mercado. Proveedores de múltiples países están intentando comprar en un mercado roto. La oferta de dichos productos ha crecido en la medida de lo posible, pero de ningún modo ha sido capaz de igualar la feroz demanda internacional. Además, los países productores se aseguran de suplir sus necesidades nacionales antes de exportar a terceros países.

Las consecuencias de ello son múltiples, pero las más relevantes son las siguientes: 1) los precios de los productos han subido dado que hay proveedores con mayor capacidad económica; 2) los proveedores únicamente suministran a los clientes preferentes y con quién tienen relaciones a largo plazo; 3) los plazos de entrega se demoran.

5. ¿Cómo está afectando a las cadenas de suministro de material sanitario?

El desequilibrio entre oferta y demanda en productos sanitarios ha incrementado la presión sobre los distribuidores y operadores logísticos. Las cadenas de suministro trabajan muy tensionadas desde hace semanas. Los establecimientos sanitarios han incrementado la demanda de productos para suplir sus necesidades presentes, pero también para tener margen de maniobra. Es decir, han realizado pedidos mayores a los que realmente necesitan a corto plazo para evitar escasez a medio plazo.

Aunque esta sea una forma de proceder razonable, estas decisiones (tomadas por todos y cada uno de los centros sanitarios) están incrementando la demanda artificialmente. Al ver dichos incrementos, las previsiones de compra de los proveedores se ven alteradas, y a su vez incrementan el volumen de los pedidos hacia los fabricantes. Este efecto, conocido en el sector logístico como efecto látigo, provoca que la demanda de productos que llega a los fabricantes sea mucho mayor a la necesaria, cosa que tensiona aún más la cadena de suministro.

6. ¿Ha habido falta de planificación por parte del Gobierno?

La respuesta a dicha pregunta es compleja, especialmente porque la información no es pública y transparente. Por tanto, la visión que tenemos desde fuera es que van improvisando sobre la marcha. Pero dudo mucho que ese sea el caso.

En términos logísticos, yo creo que se tendría que haber procedido del siguiente modo. En primer lugar, cuando irrumpió el Covid19 en Wuhan, se tenían que iniciar los primeros planes de contingencia del sector sanitario. Un escenario nada implausible era que el virus traspasase las fronteras chinas, y que por tanto otros países tuvieran que actuar cómo actuaron las autoridades chinas. Las medidas de aislamiento, el uso de medidas protectoras y el incremento de capacidad en centros sanitarios fue extraordinaria. Si ese fuese el caso, se tendría que haber empezado a trabajar en el estocaje de material sanitario, la adaptación de los centros sanitarios y la formación de profesionales especialistas. Obviamente el mercado ya no operaba de forma normal, puesto que agentes chinos estaban comprando material en el extranjero (aún y siendo los mayores productores).

Viendo la dificultad logística de aprovisionarse en el mercado, la segunda etapa debería haber sido analizar el mercado nacional. ¿Cuántos productores de material sanitario tenemos? ¿Qué cantidades pueden producir? ¿Podemos adaptar la producción de otras industrias para dar respuesta a tal demanda? ¿Qué tecnología, materia prima y conocimiento se requiere para ello? ¿Cómo podemos incrementar la capacidad de nuestros centros sanitarios? Creo que estas cuestiones no fueron abordadas adecuadamente, y por eso tenemos un desfase temporal entre el momento en que se deberían tomar las decisiones y el momento en que se toman. Aunque sean únicamente unos días, cada minuto importa.

De hecho, es importante destacar la respuesta que está dando la sociedad civil. Empresas tecnológicas están cediendo impresoras 3D para fabricar viseras y recambios, empresas automovilísticas están fabricando ventiladores y respiradores de emergencia, empresas textiles están produciendo batas y mascarillas de algodón, etc. El problema es que dichas operaciones no han sido previamente planificadas, y por ende generan un escenario de muy compleja coordinación.

7. ¿Cómo ha afectado la decisión del Gobierno de centralizar la logística de material sanitario?

cuarentena distribución logística

La decisión del Gobierno de decretar el estado de alarma y centralizar la logística del material sanitario creó cierta incertidumbre inicial por la falta de información. Todo parecía indicar que se pretendía pasar a un modelo único de distribución logística controlado por el Estado. No obstante, ha acabado materializándose en la superposición de dos modelos.

El sector funciona normalmente con modelos de distribución escalonada (proveedor, almacén central, almacén regional, punto de consumo) o de almacén central-depot (proveedor, almacén central, depot, punto de consumo), dependiendo de la operativa de cada empresa. La idea inicial del Gobierno era pasar a un modelo “planta de distribución” (proveedor, centro de distribución, punto de consumo) centralizando todas las adquisiciones.

Sin embargo, se ha demostrado que sin las empresas logísticas especializadas (y que aprovisionan a las CC.AA.) se pierden la posibilidad de atacar en múltiples frentes para garantizar el suministro. Por tanto, el sistema centralizado impuesto ha acabado siendo un complemento al sistema convencional; sin llegar a reemplazarlo.

8. ¿Cuál es la situación del sector del transporte de mercancías?

Hasta el momento hemos hablado de los operadores de la cadena logística pero no hemos tratado el sector transporte propiamente. En términos internacionales, el material sanitario es de alto valor añadido y por tanto se transporta mayoritariamente en avión. Por tanto, son envíos rápidos, y especialmente cuando hay una fuerte demanda. El problema en este sentido es que las medidas de confinamiento, y la restricción de movimientos entre países, ha llevado a la cancelación de un número ingente de rutas aéreas entre destinos internacionales. Si bien los aviones de carga siguen operando, lo cierto es que los operadores logísticos utilizan las bodegas de los vuelos comerciales de pasajeros para enviar determinados productos. Por tanto, se encuentran con una dificultad añadida. Fíjese que el Gobierno ha tenido que intervenir con dos medidas importantes: por un lado, fletar un avión militar para cargar material sanitario, y por otro habilitar un vuelo de carga semanal entre España y China para que estos operadores logísticos puedan mandar las comandas.

En términos de transporte por carretera la situación no es mucho mejor. No es nuevo que el sector transporte está altamente atomizado, con muchos autónomos y pequeñas empresas operando, y que las tarifas de transporte se han venido devaluando en los últimos años. Tanto es así que muchos transportistas tienen que espabilarse para encontrar carga en el viaje de vuelta, para optimizar el viaje y no perder dinero. El hecho de confinar el país y paralizar la actividad productiva hace que estos transportistas puedan no tener aliciente en salir; puesto que perderán dinero en los viajes. Además, es importante recordar las condiciones en las que tienen que operar: áreas de servicio cerradas, restaurantes cerrados, hoteles cerrados, etc.

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Autor / Autora
Profesor agregado de los estudios de Economía y Empresa de la UOC e investigación del grupo de investigación Sustainability, Management and Transport (SUMAT). Es doctor en Ingeniería e Infraestructuras de Transporte (UPC), ingeniero de Caminos, Canales y Puertos (UPC), y máster en Dirección de Organizaciones (UOC). Anteriormente, ha sido investigador postdoctoral en la University of Cambridge, becario de la Comisión Europea (DG MOVE), profesor asociado de la UPC y consultor externo de la UOC. Ha realizado estancias de investigación en la University of California Irvine, en la Koz University, y en la Universidad Nacional de La Plata. Tiene también experiencia en la dirección de proyectos de ingeniería civil, planificación urbanística y de transportes en la empresa privada.
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