¿Qué es el presentismo, cuáles son sus causas y qué hacer ante él?

25 julio, 2019
presentismo

Hay dos conceptos de “presentismo”: estar en tu puesto sin ser productivo/a, y estar en tu puesto más horas de las necesarias. 

  • Estar en el trabajo sin trabajar realmente no debería llamarse presentismo, sino “escaquearse”, escabullirse o eludir el trabajo, probablemente por falta de ética del trabajo. 
  • El término “presentismo” se reserva entre los expertos/as para la situación en que se está presente en el lugar de trabajo cuando no se puede desempeñar correctamente porque no ha descansado, se siente mal o tiene una enfermedad. Esto se suele referir a estar en el trabajo más horas de las establecidas a la semana según el contrato (normalmente, más de ocho horas al día), pero también incluye situaciones como no disfrutar todos los días de vacaciones de los que se dispone o no pedir baja aun estando enfermo (es decir: se va a trabajar cuando se debería estar de baja).

Así definido, el presentismo tiene dos lecturas. En el Reino Unido y Europa, se entiende que se debe a la inseguridad en el empleo, a causa de los expedientes de regulación de empleo u otros procesos de reestructuración de plantillas, de tener un contrato temporal que no se sabe si se va a renovar, etc. A la gente le daría miedo irse antes del trabajo porque teme el despido. En Estados Unidos, en cambio, se preocupan más por los efectos negativos que la presencia excesiva o en situación de enfermedad puede tener sobre la productividad. Algunos de estos efectos negativos son los siguientes: baja la productividad, se cometen más errores, aumentan los accidentes de trabajo y los problemas de salud física y psicológica, empeora el equilibirio vida-trabajo, perjudica a la equidad de género (dado que las mujeres son aún las que llevan más carga logística en la familia, sufren más por el presentismo).

¿Cuáles son sus causas?

Hay que señalar que el presentismo no es en sí mismo una enfermedad, sino un síntoma de otras cosas que no andan bien. Las causas más profundas pueden radicar tanto en la organización y los directivos/as como en los trabajadores/as:

Organización: 

  • Hay una cultura de trabajar muchas horas – deriva de los fundadores/as de la empresa y la alta dirección, que están «enamorados» del proyecto  y piden la misma dedicación a los trabajadores/as o presentan los problemas del punto siguiente (Directivos). 
  • Hay realmente mucha carga de trabajo porque la empresa no contrata a las personas necesarias o no pone los medios adecuados para hacer el trabajo

Directivos/as:

  • Organizan mal el trabajo del equipo
  • No saben poner objetivos y hacer un seguimiento, por lo que -para valorar si sus colaboradores son o no buenos trabajadores- se guían principalmente por sus horas de presencia
  • Tienen adicción al trabajo y quieren tener a su disposición a sus colaboradores en cualquier momento de su larga jornada

Trabajadores/as:

  • No se organizan bien el trabajo: mala gestión del tiempo, necesitan formación sobre sus tareas o las herramientas para desarrollarlas…
  • Tienen adicción al trabajo

¿Qué puede hacer un/a trabajador/a individual si se encuentra en un entorno que favorece el presentismo? 

Lamentablemente, muy poco. Un trabajador difícilmente cambiará una mala cultura organizativa o una baja calidad directiva. Si la organización y sus directivos/as presentan los problemas que hemos señalado antes, seguramente se verá en la obligación de “calentar la silla” en cierta medida, para cumplir con las expectativas de presencias prolongadas. De todos modos, una agrupación de trabajadores/as, recurriendo a sus representantes, podrían presionar para cambiar esa mala praxis. Además, la nueva regulación que obliga a registrar la jornada en todas las empresas proporcionaría los datos sobre los que basar esa solicitud.

Por otro lado, si la persona percibe que el problema radica en sus propias capacidades, entonces sí que estaría en sus manos aprender a gestionar mejor su tiempo y pedir la formación y los recursos que necesite. 


*La Dra. Eva Rimbau Gilabert es profesora agregada de Recursos Humanos y Organización en los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya de la UOC. Además es miembro del grupo de investigación DigiBiz.

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Autor / Autora
Profesora agregada de Recursos Humanos y Organización en los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya de la UOC. Además es miembro del grupo de investigación DigiBiz.
Comentarios
Papel pintado28 septiembre, 2021 a las 8:01 pm

Se podría también añadir que las nuevas tecnologías (y de manera muy acentuada las las redes sociales) hacen que disminuya la productividad. Éstas impiden estar concentrado en el trabajo y trasladan a las personas a sus realidades personales, familiares o sociales que nada tienen que ver con la tarea que tienen encomendada. Un saludo.

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