Universidades Corporativas: formación estratégica para el negocio

17 octubre, 2017

EMPRESA – A 17 de Octubre de 2017. Artículo adaptado de http://www.fundacioncyd.org/informe-cyd/informe-cyd-2016.


Mientras el sector educativo aboga por formar personas con espíritu crítico y reflexivo, capaces de captar información a partir de la cual generar nuevo conocimiento, el ámbito empresarial requiere profesionales que detenten las competencias específicas asociadas a los  puestos de trabajo, en aras de conseguir la mayor rentabilidad en el menor espacio de tiempo. Ahí está el origen de las Universidades corporativas.


Las primeras universidades corporativas aparecen a finales de los años cincuenta en Estados Unidos. No es casual su origen, porque seguramente el pragmatismo del mundo anglosajón haya priorizado los modelos de educación basados en las competencias profesionales, en contraposición a las tendencias humanistas de otros países occidentales.

Empresas como General Electric, General Motors, McDonalds o Disney fueron pioneras en la creación de su propia universidad corporativa y, en general, aunque surgieran por diferentes motivos la mayoría de estas organizaciones comparten los mismos objetivos:

  • Extender la cultura de la empresa a todos los trabajadores, transmitir los valores de la institución y fomentar el sentimiento de pertenencia.
  • Obtener el máximo rendimiento de la inversión en formación, asociando sus objetivos a los del negocio.
  • Desarrollar el talento: planes de carrera y/o itinerarios de formación.
  • Mantener la competitividad en un entorno cada vez más cambiante.
  • Iniciar y favorecer el cambio en la organización.

mark-strategyLa UC es una entidad interna de la empresa que dirige la formación de los empleados desde un enfoque estratégico y con un propósito alineado con los objetivos de negocio.

Si el tradicional departamento de formación se preocupaba de detectar el gap entre las competencias de los trabajadores y su puesto de trabajo, la universidad corporativa tiene una visión a largo plazo, que se vincula de manera más estrecha a los objetivos globales de la organización, planificando la formación de los diferentes perfiles de sus profesionales (tanto de los actuales puestos de trabajo como de los previstos a futuro).

Una de las características de la universidad corporativa es que tiene un vínculo directo con la dirección de la empresa, mientras que los departamentos de formación tradicionales suelen depender del departamento de recursos humanos.

Otro aspecto relevante, aunque no definitivo, es el número de empleados. No es casual que las Universidades corporativas en nuestro país pertenezcan a grandes empresas. Crear una universidad corporativa supone una inversión importante y la necesidad de dotarse de una estructura y unos recursos sostenidos en el tiempo. Además, los programas formativos son rentables a partir de un volumen de alumnos determinado, las necesidades de formación de colectivos pequeños no suele justificar el diseño de un gran programa de formación ad hoc recurrente en el tiempo, sino más bien precisan de acciones puntuales de formación y de la matriculación de trabajadores en cursos realizados por otras entidades (siempre en el terreno de la inversión económica y su retorno).

En Europa, la EFMD (European Foundation for Management Development) concede la acreditación CLIP para identificar aquellas organizaciones que cumplen con su estándar, después de un proceso de consultoría tras el cual son reconocidas como Universidad Corporativa. En España están representadas por BBVA, Gas Natural Fenosa, Repsol y Santander.

Sin embargo, hay muchas empresas que presentan una estructura de dirección de la formación relacionados con objetivos de negocio, una organización estable de profesionales dedicados a la gestión del talento, que se dirigen a un volumen importante de trabajadores y que, por diferentes motivos, no se autodenominan Universidad. De hecho, en algunos casos incluso se ha cambiado el nombre, como por ejemplo BBVA, que la denomina CAMPUS, o Repsol con su CSF (Centro Superior de Formación).

La universidad corporativa es un elemento estratégico que sirve especialmente como palanca de cambio, para potenciar el crecimiento de la compañía y asegurar su sostenibilidad.


Podéis consultar aquí el Informe CYD 2016: La contribución de las universidades españolas al desarrollo.
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Autor / Autora
Docente colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
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